13.11.09
Ya lo intenté todo y por más que pienso no encuentro nada más que me falte hacer por ti. Sabes bien que era capaz de decir todo lo que quisieras oír, todo lo que pidieras, sólo bastaba tu palabra. Si pudiera te hubiera regalado mil estrellas, la luna y las constelaciones que hubieses querido inventar pero junto a ti conocí que sí existen imposibles. Eres consciente de que hubiese creado más de un universo con tal de verte feliz. Hubiese podido vencer mis miedos e inventar promesas de esas que se deben cumplir, sólo necesitaba que me creas capaz. Pero mil noches de espera no fueron suficientes, no te bastó saber que me tenías a tus pies pendiente de lo que te faltara para conseguirlo. No te pareció suficiente que mi mundo girara alrededor del tuyo para darme sólo un poco de ti. En el fondo siempre supiste que pude hacerte feliz. Pero nada cambia. Ni una mentira ni mil verdades. Todo sigue siendo igual. Y aunque creí que era posible, nunca pensarás que soy suficiente para ti.
Tu hueco seguro hoy se va porque se cansó de eso, de ser siempre la segunda opción, de pensar que tal vez alguna tarde me recordarías, de querer creer que podría funcionar. Me cansé de ser tu salida, tu escape de emergencia, ya no soporto saber que soy parte de algo cuando para mí tú eres todo.
No es justo. No es justo y ya no me importa, o tal vez sí. Tal vez me importa más de lo que piensas y duele. Duele saber que nada fue correspondido.
Y pensar que siempre viví intentando ser mejor -para ti- sin saber que tú buscabas imperfección. Tengo defectos que no puedo evitar por nadie, pero la facilidad no me caracteriza y no pretendo ser cada día peor por alguien que no podrá valorar lo que intento ser o hacer.
Sé que volveré, quizás por miedo a sentirme sola, quizás por masoquismo o por costumbre, quizás porque sé que no es algo pasajero. Pero tenías que saber que estoy cansada de ser nada, que me atormenta pensar que mi mente no me imagina sin ti. Pero ya no importa, ya no importa con quién estés en este momento. Yo volveré. Todo sigue tan igual.
Espero que te haga feliz y aunque sé que podría jurártelo, miento al decirlo, porque sólo querré verte sonreír junto a alguien que realmente merezcas, no al lado de quien solo pueda darte diversión. Tu apariencia va desapareciendo pooc a poco, ese disfráz ya pasó de moda. No está mal querer, no estaría mal salir de ese caparazón. No es el final, lo sabes y lo sé, pero no será tampoco la misma historia. No es pecado intentar ser feliz y en el fondo siempre sabrás que pude haber sido yo.
Te quiero.
-Andrea-
9:08 pm