Sé que, quizás, si yo no existiera, casi todo hubiera sido más fácil, menos gastos, menos problemas. Por eso hoy creo necesario darte las gracias por todas aquellas veces que complaciste mis caprichos, por más grandes o pequeños que éstos hayan sido. Gracias por esas noches en las que un simple resfrío pudo más que tu cansancio y te mantuvo despierta, gracias por lo sacrificios, por preocuparte por mí. Gracias por defenderme cuando yo aún no podía hacerlo.
Es verdad que no recuerdo mi primera palabra, o mis primeros pasos, pero sé que estuviste ahí…gracias. Gracias porque para llevar a alguien dentro tuyo 9 meses, hace falta mucho valor. Gracias por enseñarme qué está bien y qué no.
Gracias porque cuando te pedí una sonrisa me diste motivos para yo también poder sonreír. Gracias porque cuando te pedí solo un tiempo para existir, me diste una vida llena de paciencia, un mundo de cuidados para poder seguir viviendo.
No me culpes por privar tu libertad o por arruinar tus mejores momentos, siempre solo quise llenar tu vida de felicidad. Quiero darte lo mejor de mí, demostrarte que en todo este tiempo haz hecho un buen trabajo, que ahora, con total seguridad puedo decir que si soy alguien es gracias a ti. Quiero seguir creciendo, hasta llegar a ser como tú, hasta que logres saber que aquellas estrías hoy por fin valen la pena.
Gracias por ser la mamá que todos quisieran tener, la que borra mi tristeza, mis miedos y temores, la única persona que logró hacerme encontrar la alegría en la simpleza. Y aunque pocas veces te lo diga, yo aún te necesito y sé que siempre será así.
TE AMO .