miércoles, 26 de noviembre de 2008

Por ti y Para ti.

Hoy me resigno con darte gracias
Me contento con que sepas que tras un final hay un comienzo.
Me basta saber que me permitiste descubrir tu sonrisa
Que me consentiste ser parte de ella.
De aquella que borró mis dudas.

Hoy, después de tantas veces haber dicho ‘gracias’
Te agradezco una vez más; no será la ultima,
lo sabes y lo sé.
Te agradezco por permitirme conocer nuevas melodías
En esta ciudad llena de contaminación disonante.
Te agradezco por enseñarme los pasos,
Y por no borrar tus huellas
para que en vez de perderme, pueda seguirlas.

Hoy, tras haber aprendido lo que es perder,
No me queda más que hacerte saber
Que el tiempo compartido no fue tiempo perdido.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Carta N° 2.

No es necesario que lo leas.


Supongo que a veces resulta tarde para decirle a alguien cuanto significó, pero peor es que este alguien nunca logre saberlo.

Normalmente el tiempo nos juega muy malas pasadas.
Luego de leerlo, no busques otra vez destruir mi vida con tus crímenes perfectos, solo tómalo como me hubiera gustado que termine, si es que un final era necesario.

Solo pretendo que entiendas que entre tantos puntos lóbregos, eres el único que tiene color.
Gracias por sonreir, no tienes idea de lo que para mi valía (vale) una sonrisa tuya. Mi favorita, y si yo no puedo cambiarlo, menos creo que tú lo puedas hacer. Gracias por darme razones para seguir despertando día a día, por tu tiempo, por las respuestas que diste a mis dudas, por tus explicaciones, por las palabras, por el silencio, por las canciones que me seguirán como la sombra de tu recuerdo, por entenderme, por escucharme, por simplemente estar ahí y saber que contaba contigo en todas, por tratar de ser quien hoy ya eres, por las ganas de querer ser lo que tal vez quedo en un simple anhelo, porque me hiciste feliz.

Yo aquí sigo.

Gracias por esperarme, por tus tonterías que me alegraron los peores días, por esas cosas que me hicieron reir, por esas otras que me hicieron llorar, por quererme, por cambiarme, porque parte de mi está contigo.
Gracias por enseñarme tanto.
No puedo evitar que mi rostro se humedezca un poco, aunque lo intente, mis ojos no son tan fuertes como me gustaría. No sé hasta cuando será así, pero es porque tuve razón al sentir miedo, es porque sí te llegaría a perder.
La monotonia mató lo inmortal.
No te preocupes, nada de lo que ha sucedido puede contra todo lo que pasé a tu lado. No pienses que esas ultimas peleas, esas palabras podrían borrar los días perfectos. En este caso no es asi.
Tu recuerdo indeleble permanece aún intacto.

No te recuerdo por un final, sino por enseñarme a ver la vida a tu manera.

Por quitarme esa mala costumbre de solo dejar pasar los días…
para cambiarla por un ‘aprender a vivir’.

No cabe en una vida mi gratitud ♪

La mitad de mí te extraña; la otra te necesita.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Antes de ti

Antes de ti mi vida ya tenía vida
Antes de ti yo ya sabía respirar
Antes de ti yo ya perdía
Antes de ti ya reía
Ya andaba
Antes de ti las cosas ya tenían sentido
Y una sonrisa decía más que una palabra
Antes de ti las miradas ya me resultaban imprescindibles
Y mis días ya tenían color.
Antes de ti ya había canciones
Ya los versos sabían de dolores
Ya mis oídos sentían lo que era un adiós.
Antes de ti los días ya tenían horas
Y la vida sentido.
Antes de ti ya se hacía tarde
Y ya había un camino.
Antes de ti ya era feliz
Antes de ti ya habían recuerdos
excusas
Y hasta despedidas.
Antes de ti, mi amor, yo ya quería.
Antes de ti, mi vida, yo ya existía.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

No lo dudes.

Si me extrañas, llámame.
Si me necesitas, búscame.
Y Aquí estaré.
Sólo voltea, y me verás
Cuando quieras un abrazo
Lo tendrás.
Y si es tan sólo una sonrisa
No dudes en venir.
Y si te sientes solo
Recuerda que juntos seríamos dos.
No olvides que fuera de todo, cuentas conmigo
Y sonríe, porque tu sí eres feliz.
Pero sabes cómo son las cosas,
Jamás te olvidé.
Y hoy que te toca reír
Recuerda que a pesar de las despedidas
También sé ser amiga.
Y sabes que un amigo,
En estos días difíciles,
Nunca está de más.



Y no estaría tan mal.