Dame un tiempo más, quizás algún día logre entender. Tal vez en unos años, o un par de noches, encuentre en el cielo un motivo. Por ahora, solo entiende que te extraño.
No hay palabras, pero tú comprendes. Sé que me escuchas, sé que lo sabes.
No me dejes, no es tan fácil y tú fuiste testigo.
Te imagino, para querer creer que no te has ido, que me acompañas porque no me dejarías. Porque sabes que te necesito, porque entiendes que me haces mucha falta.
Déjame un par de abrazos, para no tener que extrañarlos.
Regálame unas cuantas sonrisas, para reír contigo y por ti.
Y que tus ojos nunca dejen de brillar, estés donde estés.
Contagia esas ganas de seguir viviendo, a todos los que no cumplimos aún nuestra misión.
Y gracias por tantos momentos, por tantas risas, y por esas lágrimas que nuestra mirada no pudo contener.
Gracias por demostrarme que cada mañana es un milagro, y que la vida es mucho más que un regalo.
Gracias por permitirme ser tu amiga, por protegerme cuando las tardes grises se volvían mi rutina.
Gracias por enseñarme que todo es un juego, que no siempre se puede ganar.
Gracias por recordarme que nunca estuve sola, y que gracias a ti, nunca lo estaré.
Gracias por dejarme ser parte de tu mundo, y enseñarme que no se necesita de mucho tiempo para saber lo que es ser feliz.
Espérame cerca a la luna, no lejos de una estrella, donde la luz brille un poco más y haya espacio para dos, prometo no tardar.
Te adoro loco.