miércoles, 21 de mayo de 2008

Una despedida.

Nunca consigo despedirme
Nunca se despedirme…de ti. Únicamente de ti.
Y realmente no es que no sepa, sino que no quiero.
Porque cuesta decirte adiós y verte ir.
Porque siempre me queda el frío de una palabra no dicha
O de un “te quiero” ausente.
Porque a veces, creo que prefiero verte lejano a no verte.
Porque una que otra vez te necesito.
Aunque en realidad esto sea muy seguido…
Nunca logro decirte adiós.
Porque se que podría ser para siempre.
No se, tal vez es el miedo.
Si, el miedo...
A que mañana ya no estés a mi lado.
A que me dejes, porque sé que lo harás.
Pocos esperan, se que tú no.
Miedo a estar sin ti.
Porque se me complica esto de sonreír.
Porque con un adiós, por desgracia afloran los recuerdos.
Buenos y malos.
Risas y complicidad.
Aprendes a sentir miedo a la soledad.

Y todo se apaga.
Cómo si fueras tú en la nada.


Pero, una despedida es necesaria para un reencuentro
y se que pronto será un nuevo día
Y habrá estrellas en el cielo
De ese mundo que será mío
O tal vez tuyo.
O que también podría ser Nuestro.

3 comentarios:

*Luna* dijo...

"Nunca logro decirte adiós.
Porque se que podría ser para siempre."
Ese es el verdadero miedo; y no a la soledad.. sino a la ausencia de esa persona.

Jorge dijo...

yo nunca logro decirle adios...

xq nunca me deja hablar

Glenn K. dijo...

Esa sensación de creer (o querer creer) que esa persona puede ser para siempre muchas veces nos frena y nos dice que no... pero comoreconocer el momento en el que realmente se tiene que decir adios? cuando sabemos que se tiene que cerrar un libro para empezar otro.... y cuando empiezas el otro.. como empezarlo sin hacer referencia al libro anterior.... complicado no???